viernes, 21 de marzo de 2014

Todo lo perdí. Sólo mis ojos saben aún llorar.*

Hoy todo fue raro.
Por la mañana no me sentía presente. Tuve que entregar un trabajo final que podíamos hacer en equipo pero todo el equipo estaba estresado y nervioso menos yo.
Me salté una clase, quería estar con Mont, mi amiga. Y fue divertido, muy divertido, reí mucho, pero ahora, al recordarlo, no logro sonreír.
Luego salí con otras compañeras y un amigo. Y fue muy aburrido.
Pero no era yo, es decir, estaba sentada en ese antro de mala muerte, con las bocinas enfrente de mi, en una de ambas mesas, escuchando y viendo, preguntándome que era tan gracioso, porqué estaba yo ahí.
Empezamos a jugar botella, de pregunta y respuesta, pero fue muy incómodo. Cada vez me siento más alejada de ese tipo de gente, gente normal, alegre, superficial.

Es como si todo fuese un cuadro con una mancha negra en el centro. Es sutil, pero luego va extendiendo su sombra a todo lo demás, hasta que ya cuadro, sólo existe... negritud?
No lo sé, no sé si quiero que siga, pero es desesperante. Siento que me asfixio.




*CREDO.

jueves, 6 de marzo de 2014

Intente fusionar mi Dolor con el del mundo.
Funcionó de cierta forma; Mi Dolor dejo de ser tan importante, lo hice pequeño porque pensaba en la extensión del Dolor universal y eso hacia que pareciera insignificante.
Pero luego no dejaba de doler nunca, siempre, todo el tiempo.
El corazón roto y la sonrisa en los labios.
Y luego no sentir, porque porque si yo sentía algo malo, el resto también lo sentía.
Al universalizar mi Dolor, mis límites se volvieron difusos hasta que deje de existir.

Luego todo se aclara..

Y me siento más santo por todo el día*

Es triste ver la realidad.
Creen que estoy rara pero en vez de averiguar el porque de mi supuesta incomodidad se ponen a murmurar teorías a mis espaldas.
No estoy cómoda, es verdad.

Me imagino a una niña pequeña que siempre espera que cuando va a jugar al parque los mundos de su cabeza se materialicen en el mundo real y así va todos los días hasta que nota que eso no va a pasar. Sigue yendo al parque pero ya no cree en sus mundos, ve la realidad y entiende que no es posible que esa sea toda la realidad, pero es todo lo que ella puede ver y eso la enoja, es como si el parque se empeñara en ser menos real pero mostrando su realidad de forma cruenta cada vez que ella intenta montar sus mundos allí.
Desazón, decepción, desesperación. Ganas de creer destruidas a diario por columpios viejos y un parque falso.