viernes, 9 de septiembre de 2011

Thing.... Think.... Whatever.

Huy, han pasado MILLONES de cosas desde mi última entrada y eso que no tiene mucho que la publiqué /:

Veamos.
Me van a operar a finales de octubre, si me muero... pos ya ni modo. Les dejo esas palabritas (:
Tengo una hernia hiatal de 2 cm, que si sigue creciendo va a provocar que mi estómago desplace a mi corazón o algo así, entonces creo que es mejor intentar arreglar eso que pasármela con sensación de muerte inminente o de plano morirme ahogada/quemada con mis reflujos. (Guacálaqueasco!)

El primero de este mes (septiembre) que voy y me accidento. Bueno, no solamente yo, sino todo el bus en el que iba.
La cosa estuvo así; Mi mami y yo íbamos rumbo a Puebla, tomamos un bús todo rascuacho Estrella Roja en Santa Martha y enseguida note que no traía cinturones de seguridad, le dije en broma a mi ma "Se ve cuanto cuidas a tu hija, esta cosa no trae nada tipo para agarrarte!" o sea, era un bús guajolotero.
Estuvo haciendo paradas en cada pueblo de Santa Martha hasta Chalco y después tomo la autopista México-Puebla, ya estaba oscureciendo, eran como las 7 o algo así y el chófer llevaba el autobús súper rápido, la neta ya estaba espantada, pero cuando chocó les juro que fue así tipo película, es decir, ví que iba a impactarse y no sé como metí las manos, así que no me paso nada en la cara. Todos los demás pasajeros salieron sangrando, mi mamá iba súper mal, creímos que se había fracturado nariz y boca, y eso que nosotras íbamos sentadas hasta atrás, o casi, una chica que iba adelante se abrió la cabeza y fue de X___x
Intente ayudar un poco, pero después de dio un colapso nervioso (Que duro como 4 horas y no fue cool) al pensar que por culpa de unos irresponsables casi muero, días antes se murieron 13 personas en esa autopista, entonces, a pesar de todo soy afortunada.
Mi mamá ya está bien, no tiene fracturado nada, solo está igual de adolorida que yo, ambas nos hicimos esguinces en el cuello, y tenemos varios moretones, ella además tiene una cortada en la pierna y está usando una plaquita porque se golpeó en la boca y se le aflojaron un poco los dientes.
Bueno, el chiste es que estamos vivas (:

Me curaron de espanto y de tiricia. (Yo tampoco sé que es, el chiste es que estoy curada de eso.)
Eso fue hoy, bueno, el viernes, después de mi revisión y la programación de mi cirugía, regresamos y mi abuelita que ruleá cañón me dijo que fuera con ella a la casa de una señora que hace limpias.
Fuimos y fue algo curioso, ya me habían "limpiado" antes, pero nunca de esa manera, con un ramo, 3 huevos, alcohol y "espíritus" en fin, fue algo medio estrafalario y me dijeron que se me había pegado el espíritu de un señor que se murio y se llamaba Anatolio y me acabo de espantar un chingo porque hubo un apagón y mejor ya dejo de escribir sobre esto.

Ammm... No se llama cobardía, es precaución, ok?
Es que donde vivo hay muchas supersticiones (esta rodeado de pueblitos y ps más vale prevenir que lamentar) y no quiero que me asusten, jeje.

Estaba husmeando en FB y encontré el blog de una chica llamada Marlen, está genial, completamente opuesto a mi blog maricón y deprimente, y si le pican aquí lo pueden leer. Lo recomiendo (:

Y para terminar, les dejo una canción de una banda que me traumo y amo y ahora es mi ringtone.


viernes, 26 de agosto de 2011

El evangelio segun Manuel

“Yo estoy intentando hacer mi evangelio, y me costó, pero todo el
sufrimiento anterior valió la pena porque fue una etapa de aprendizaje”
(Lector, sabes que yo rara vez publico cosas sobre religión, pero este post engloba un poco de todo, o bueno, casi todo)

Ya les había hablado antes de Manuel, un hombre muy sabio con alma de niño travieso, que es uno de mis ejemplos a seguir y al que respeto muchísimo.

Manuel es uno de los fundadores del Instituto Patria Tercer Milenio, escuela en donde estudie la primaria y que en serio fue una de mis mejores etapas educativas.

Cuando ves a Manuel te calmas instantáneamente, porque percibes de inmediato que es una persona que no hace juicios, a la que no necesitas impresionar, con la que puedes pasártela bien sin aparentar algo que no eres. Es un humano humanista.

Hoy vino a comer a casa, es amigo de la familia y creo que todos nosotros le estamos muy agradecidos y tenemos una deuda grandísima con él y con los demás participantes del Proyecto.
Se veía un poco abatido cuando llegó, pero al empezar la sobremesa se animo y platicamos de muchas cosas. Es un honor conocer a una persona así; digamos que él no ve el vaso ni medio lleno ni medio vacío, sino que ve el vaso y piensa en la persona que lo hizo, o en la persona que se lo dio y en cómo ayudarles.

Él dijo hoy que hay que ver siempre a Dios en nuestros semejantes, incluso en las personas en la que es difícil creer, o sea, los delincuentes y así, porque es gente enferma.
Aunque disiento un poco de esto, creo que lo voy entendiendo y eso me hacer admirarlo más, porque conoce el lado perverso de la naturaleza humana y aún así tiene esperanza en ella.

Después de la obligada referencia a la lamentable situación de nuestro país, Manuel comentó que toda su fe estaba en los jóvenes, en esos a los que los “adultos” descalifican por romper el esquema establecido, por ser emos, por intentar encontrar su identidad, “y es que, dice, ya se dieron cuenta que aunque llevábamos mucho tiempo haciendo todo de la misma manera, no está funcionando”.
Espero que alguna vez hayan sentido esa alegría de que alguien tenga tanta fe en ustedes, una fe que no presiona, no estresa, solo te pide que des lo mejor de ti, que seas feliz y ayudes a otros a serlo.
Siendo honesta, creo que yo no he hecho todo lo que podría. Las excusas que puedo dar son miles, cada una menos convincente que la otra, y quizá a más gente le pase lo mismo. Es difícil darse cuenta y aún más difícil asumirlo.
Es decir: “¿Quién soy?”, “¿Soy feliz?”, “¿Estoy bien, en paz?”, “¿Ayudo a alguien?”, “¿Qué más puedo hacer?” son preguntas que hemos aprendido a esquivar por resultar incómodas.
Ser feliz no necesariamente se logra siendo poderoso, estar bien no significa estar sonriendo todo el tiempo, ayudar no es dejar de estorbar.
Realmente sí es todo el peso del mundo sobre tus hombros, pero para mí es algo que vale la pena cargar porque yo puedo ayudar a que todo sea mejor, y también tú.
Para ayudar no necesitas gastar dinero que no tienes o dar algo desmedido que te va a hacer falta, para ayudar solo debes estar dispuesto a hacerlo, a elegir la cosas correctas aunque no resulten tan cómodas o fáciles como las incorrectas, puedes hacerlo escuchando a alguien que no tiene a nadie que lo oiga, y si a ti te oye más gente pues intenta que oiga a los que no se escuchan.
Estoy desvariando un poco, pero no sé, son tantas cosas, es como cuando mantienes una conversación en tu cabeza contigo mismo y son conversaciones tan grandes, que habladas no tendrían ningún sentido.
No demerito el poder de la palabra, es lo mejor y lo peor que tenemos, pero digo que a veces simplemente no es suficiente hablar o escribir para plasmar lo que pensamos.
Diría que se me atragantan los dedos por tantas cosas que tengo que escribir si eso no fuera una sandez, jaja.

Después hablamos sobre como hay gente que no es “cristiana” pero resulta sí serlo. O sea, Gandhi no era cristiano, pero se portaba como tal y pensaba de esa manera.
Nos platico una nueva teoría de las teología moderna sobre la Resurrección de Jesucristo, dijo que Jesús no resucitó tipo se salió de la tumba a los 3 días, sino que resucita en nosotros cada vez que ponemos en práctica sus enseñanzas, su Evangelio, cada vez que hacemos lo que está bien.
No disertare sobre el bien y el mal porque realmente creo que TODOS sabemos lo que está bien y lo que no.
No voy a decir tampoco que yo siempre hago lo que está bien y que nunca me equivoco, porque soy humana y lo hago, aunque intento aprender de mis errores y disminuirlos.

No sé, no puedo describir todo lo que platicamos y lo que dijo, no porque no quiera hacerlo, sino más bien porque además de las palabras está su total fe en lo que dice y siento que eso es muy difícil de transmitir por terceros.

Creo que seguiré asimilando la conversación y pongo como final la frase con la que se despidió de mí.
Gracias por ser.

domingo, 14 de agosto de 2011

Aclamado por millones de moribundos; dirá: amor, amor, amor... *

Hace bastante tiempo que no escribo y es una lástima porque me han pasado muchas cosas.

No todas interesantes o bonitas o algo así, pero el chiste es que me pasaron.

Ni sé como empezar a contarles lo mucho que cambio mi vida.

Bueno, creo que primero debo decirles que en febrero me cambie de sistema escolarizado a sistema abierto, lo que fue un golpazo cabrón, es decir, de repente era como si todo estuviera mal.

Obviamente sigo diciéndome a mi misma que fue una gran estupidez el haber desperdiciado tan grandiosa oportunidad... Pero estoy un poco más calmada.
Es horrible toparte con gente estúpida, prepotente y demás que se siente con derecho a gritarte porque tú exiges un servicio por el que estás pagando, y sí, eso fue lo que me paso con los directores o dueños o la chingadera que sean esos tipos.
Resulta que apenas hace 2 semanas terminaron el trámite de revalidación de las materias que ya había acreditado en sistema escolarizado, lo cual me tenía así como muy nerviosa, porque si iba a avanzar bastante con ese trámite.
Bueno, el chiste es que ya entendí que la gente no siempre es cool. Y es raro, saben?
Al principio si me enoje, tipo: "Pinche vieja estúpida, ni sabe hablar y me grita, y el joto este que dicen que es su marido igual T__T" pero luego me dio lástima.
Y es que tener que hacer algo que no te gusta hacer solo porque eres muy huevón/huevona como para hacer otra cosa y desquitarte con alguien que la neta ni al caso.

Jajaja, sí, sigo ofendida, bueno, sobre eso no quiero profundizar mucho. Bueno, el caso es que he hecho muchos disgustos, casi me pinche muero del coraje y por eso era importante que lo supieran xD

Pasemos a algo más interesante:
Yo.
Ok, no.
Bueno sí, pero yo en un sentido en el que casi no escribo, mi salud física.

Desde hace unos meses me ha dolido así cañón el estómago, he tomado casi cada suspensión existente, me han puesto cada inyección analgésica y nomás no sirve de nada.

Mi mamá vuelve a interrumpir mis procesos creativos -.-"

Me dice que continúe y luego le enseño mientras me ase bárbaramente de los cabellos, y mira sobre mi hombro para corregir cualquier error ortográfico.

En qué estaba?

Ah, sí, en que me voy a morir y todos me van a extrañar porque no me valoran lo suficiente, malditos palurdos!
Ok, es imposible continuar mientras ella siga mirando, así que o se va o cierro esto.

Ya se fue toda ofendida, pero al rato se le pasa, creo.

Ammm... ah, sí.
Una madrugada desperté con el abdomen todo hinchado (como si me hubiera comido a un alien y ya quisiera salir el desgraciado), y con un dolor atroz, así que primero creí que era apendicitis y paso algo así:
Me paro a duras penas y voy hacia el cuarto de mis papás, empujo la puerta y desde el umbral con mi voz más lastimera digo:
"Mamá, quedo alguna inyección?"
Y mi mamá ni en cuenta, seguía dormida, lo repetí como 3 veces hasta que se despertaron y estaban todos sacados de onda, porque nunca los despierto por mal que me sienta, es que sus jornadas de trabajo son muy largas, casi como de vietnamita en fábrica de Nike o algo así.

Bien, se despertaron y a pesar de que yo solo quería una inyección, me ví en el espejo y me espante, así que cuando me dijeron que me vistiera para llevarme a Urgencias del hospital del IMSS o ISSTE o como se llame que está en Texcoco.
Fuimos así súper rápido y me hicieron una radiografía y yo ya me sentía como en House M.D. xDD

El diagnóstico: Colitis espástica nerviosa.
Me atacaron de pastillas y recomendaciones sobre lo que debo comer y cuanto tiempo de ejercicio diario y blablabla.
Pero me seguía doliendo!

Entonces, por fin el miércoles de la semana pasada, mi mamá decidió llevarme a un especialista, en el hospital Angeles Metropolitano. Y estuvimos yendo todos los días hasta el viernes.
Primero la doc me dijo que lo mío es un problema integral, porque intervienen en el muchos factores y me dijo muchas cosas que me sacaron de onda, porque nunca esperas que un doc sea así tan... directo. Bueno, crudo.

Nos pidió unos análisis, una biopsia, un ultrasonido y una endoscopia y me las hicieron el jueves, no tenía ninguna bacteria pero tengo una gastritis espantosa y una pequeña hernia que supongo que me operaran en 2 meses.


Creo que este post resultará muy aburrido de leer, pero prometo que lo haré mejor la próxima.


*Grito hacia Roma, García Lorca

martes, 3 de mayo de 2011

Vencida por el tiempo la esperanza...*


Hoy intento distraerme y no puedo.
Me siento extraña.

Hace tiempo, le dije a alguien que en mi hay esencialmente 3 personitas: Pame, la niña que parece tan tierna, tan reflexiva, pero que es cruel y mordaz cuando la hacen enojar. Zara, la tipa loca que parece tener bipolaridad porque le dan ataques de risa que casi la asfixian y de tanto llorar por las noches, aprendió a hacerlo en completo silencio para que sus sollozos ni despierten ni molesten a nadie y Navesh... la pequeña frágil que se esconde muy adentro, porque está avergonzada y herida y si la tocas se rompe y es tan pura como un recién nacido pero tiene el corazón cansadísimo.

Ahh, no sé que tengo.
Nada me reconforta, no escribo, no leo, no canto.
La música no es soportable para mi, no puedo escuchar nada. Me di una vuelta por el blog de Karla ya que siempre tiene buenas sugerencias respecto a música o pelis... Pero no, no aguantaba, menos de 10 segundos y presiono mute, siempre, en todo.
No tengo nada que leer. Mis libros favoritos me dan la espalda porque ya no los acarició igual... Pero es acaso culpa mía?
No canto desde hace meses... La historia es un tanto novelesca y cliché, así que no la pondré aquí.

Dónde está aquel que me hacía cantar a gritos, por el que escuchaba música y me hacía el efecto de drogas, dónde está aquel que hacia que dejara de leer solo para suspirar?
Soy cursi, lo sé... Pero no me siento muy cómoda siéndolo. No puedo, simplemente...

Tengo está congoja rara, lloro sin saber ni qué onda.
La vida se me está escurriendo de las manos, está vida que no siento que sea mía, está vida que otros manejan porque yo hice cosas que desembocaron en esto.

Tengo grandísimos anhelos. Me siento sucia por ser ambiciosa, me siento como si no mereciera nada que no sea está desdicha.
A veces súplique por ya no saber más, por ser simple, por estar conforme con lo que mucha gente lo está.
Y luego pienso "Qué chingados?! Yo necesito otras cosas" y todo se va al traste.

Lo quiero, no lo quiero, lo quiero, no lo quiero, lo q...

Y luego siento está cosa en el estómago, como cuando el ascensor sube rápidamente o cuando desciendes de algún lugar mientras van en auto, ese saltito. Y dejo de llorar casi milagrosamente, tan raro que se me secan las lágrimas en las mejillas.

Y no sé si me siento triste porque termino a pesar de todos mis esfuerzos, porque no va a ser igual nada, porque lo sigo queriendo, porque cambie demasiado por esto, porque puede que no pase nada y todo siga igual, porque ya no lo quiero, porque él no me ama, porque él me ama de una manera que no comprendo, porque yo NO estoy aquí, porque todos están aquí, porque yo no soy dueña de mi vida, porque quiero irme, lejos lejos, huir de todos y luego no puedo porque soy miedosa y me da terror que al volver no haya nada o que al llegar no llegue.

Y no quiero volver a ser catalogada como débil, no quiero volver a ver la mirada de reprobación, esa mirada, que siempre está ahí, en todos lados, en toda la gente, ya no salgo de mi casa más que lo necesario, no he visto a mis amigos, no he hablado con nadie, me distancié de mi familia y todo está bien porque no notan nada.

Soy una perfecta embustera.

Napoleón duerme sobre mis pies.


*Pensamientos del amante, Fernando CharryEnlace Lara.

jueves, 28 de abril de 2011

Me he dado cuenta de algo...

Que de un tiempo para acá soy como el Splenda: Tan dulce como falsa.

Joder, me siento mal, pero no mal como antes, ya no canto, ya no escribo, ya no nada.

Qué me paso?
Crecí?

Pues si es el crecimiento o madurez lo que me paso, amiguitos y amiguitas, les deseo desde lo profundo de mi corazón que no lo experimenten nunca-nunca.

Manden a la mierda a todos los que puedan volverse importantes.
No externen emociones reales.
No digan todo lo que saben a gente que no va a entender.
Sonrían amablemente a toda hora.
No olviden ni una sóla lágrima.
No olviden quién o por qué derramaron esa lágrima.
No odien, mejor ardan.
No piensen que las cosas van a mejorar.
Entiendan ustedes que la gente no nos entiende a nosotros.
Sean muy felices mientras puedan serlo.

Y a la mierda el mundo (:

domingo, 27 de marzo de 2011

El carnaval.


El día de hoy fue una de las fiestas del pueblo que está junto a mi colonia, en ese pueblo vive la mitad (o más) de mi familia paterna.

Mis tíos le dan de comer a todo el pueblo en estás fechas (o sea, como 5 fiestas al año) y realmente saben como agasajar a sus invitados.
Mi tía es como una multitalentosa; cocina muy rico, cuida a sus nietos, despacha en 2 accesorias y hace tamales, o sea, una mujer como hay pocas en estos tiempos.
Mi tío... pues digamos que su principal ocupación es la política, pero es chido. Y la segunda es ser esposo de mi tía, que lo trae marcando el paso. (Como Dios manda)

Hoy, bueno, ayer, le ofrecieron a los bailarines, a la banda y al resto del pueblo, esas famosas carnitas estilo Michoacán que de michoacanas nomás el nombre, porque que yo sepa nadie de mi familia es de allá, y esas estuvieron a cargo de otro tío que fue a cocinar.
Como primero es la familia, obvio llegamos nosotros primero y comimos muy sabroso. Apenas acabábamos de comer, cuando llegaron los carnavaleros y nos paramos hechos la madre para dejarles el lugar, pasando mis papás a instalarse cómodamente en la sala, mientras yo me jodía el lomo ayudando a mis tíos a servir.

Como pusieron un montón de naranjas partidas a la mitad con chile piquín, ya debe imaginarse que tan pegajoso estaba el suelo antes de que sirviéramos los platos, debido a la chiquillada carnavalera.

Y ahí andaba yo, con platos de salsa o de tortillas en las manos, esquivando cuidadosamente a borrachines, a señoras que me decían "si me regalas esto o aquello" y a las que respondía sonriendo dulcemente mientras les indicaba que primero me habían pedido que les sirviera a los bailarines y a la banda, y también a chamacos del demonio con caras llenas de moco y bolsas de chicharrones en las manos.

Después me puse a rellenar las jarras de agua de jamaica, como hacía calor la gente no paraba de pedir y pedir y pedir más agua, por lo que pronto se acabo el gran tonel que habían hecho y amenazaba con estallar una riña entre mi tío y mi tía porque al parecer, mi tío había querido hacer dos y mi tía no se lo permitió, pero fue zanjada rápidamente al mandar mi abuela a mi tío a hacer más agua a la cocina.

Me escabullí en cuanto pude y fui a la sala, donde mis papás estaban viendo la tele y tomando un rompope que mi tío, en un instante de rebeldía, les había servido.

Conocí a mis nuevos sobrinos... es raro, parece como si de repente salieran de quien sabe donde. Bueno, conocí al hijo de mi prima Leslie, y como estaba llorando (el bebé, no Leslie) mi mamá lo agarró y lo domeño en 2 sacudidas. El niño se durmió (no sé su nombre, pero creo que aún no tiene porque no lo han bautizado y se refieren a él como "el bebé") y después llego su hermana, Alejandra, con un berrinche espeluznante porque quería una alegría y como estaba enferma del estómago no podía comer eso. Se la paso gritando al menos 1 hora "compráme una alegría" y cuando su papá empezaba a mostrarse irritado, empezó a gritar más fuerte acariciándole la cara y diciendo, bueno, más bien balbuceando "perdóname papá".
Para romperle el corazón a uno, no?
Pues no, a los 10 minutos, cuando su papá le dijo que la perdonaba, empezó con la cantinela anterior "compráme una alegría, compráme una alegría, compráme una alegría, compráme una alegría" y así hasta el infinito.

Luego, unos 20 minutos después, una vez que mi mamá solucionó el berrinche de Ale cargándola y alejándola de sus papás, se fueron a ver bailar a los carnavaleros, quedandóme yo sola en la sala con mi papá, uno de mis tíos y el hermanito de Ale, que de repente empezó a llorar, y para que se callara lo aupé, pero como eso no parecía funcionar, le di su biberón y ya se calló. Luego intenté hacerlo eructar, creo que no lo hice bien, porque aunque eructo también me vomito encima.

Nadie nunca me había vomitado encima antes, así que supongo que fue un suceso trascendental aunque nada agradable, porque no es agradable que te vomiten encima, aunque sea un bebé.

Después de que llegara Leslie a atender a su vomitón, le pedí a mi papá que nos fueramos porque quería darme una ducha y además ya era algo tarde. Nos despedimos de todos y salimos, mi papá se encontro a unos amigos de la juventud y se tardo como media hora platicando con ellos mientras mi mamá y yo nos congelabámos en la calle, porque el lerdo tenía las llaves del coche y nomás no lo abría.
Llegando a casa me dí un buen baño pero ya me traume y creo que sigo oliendo a vómito de bebé.

Que día más rarito, no?

viernes, 25 de marzo de 2011

De cuando estaba de moda tener el corazón roto.


En el año 2007, creo, entre a la preparatoria por fin.
Como hasta ese entonces mi universo estaba reducido a uniformes feos y a filosofía jesuita, podría decirse que no había vivido casi nada interesante, solo sabía que había gente buena y mala, gente como yo y gente diferente y eso era todo.

Ir a una ENP fue grandioso, hasta un poco aterrador.
Cuando entre, me asignaron el turno vespertino, de 2 a 9, me parece, y eso para una niña que no salía de su casa ni a la esquina después de las 4 fue como un respiro de libertad.

Realmente la regué al hacer tooooodooo lo que hice, echar desmadre, volarme clases para estar con mis amigos o con mi novio (ahora ex) pero bueno, bien dicen "si la juventud supiera y la vejez pudiera, qué cosa no se hiciera?"

Ah, pero ese no es el tema.

Cuando yo era jovenzuela y despreocupada, cuando salía de la escuela para comprarme una malteada de galleta en el lapso en que debía de estar en matemáticas o en lógica o en algo así, cuando iba a la tiendita de cerca de la entrada a comprarme un boing de manzana para aplacar la sed, todo, absolutamente TODO estaba lleno de "emos".

Creo que todos los que lleguen a leer este blog tienen más o menos una idea de que es un emo, pero por si acaso les diré que eran esos muchachitos flacos flaaacooos, con jeans entallados que nomás no dejaban nada a la imaginación, llenos de imagenes de calaveras rositas, con Vans o Converse bien mugrosos para mostrar lo poco que les importaba estar a la moda, con ese fleco tapándoles un ojo y así bien pálidos y algo asexuados. Algo más o menos así como los de la imagen de arriba.

Antes de que me acusen de intolerante o algo así, no, no odio a los emo, de hecho algunos meses antes de entrar a la prepa escribí en otro blog que tenía y era sobre Panda, que no entendía a la gente que los odiaba nomás por ser emos. Creo que ha sido lo más leído que he escrito en toda mi vida y me saca de onda porque aunque lo vea con buenos ojos debo admitir que es no es ni remotamente brillante, pero como era la moda, ps a lo mejor fue por eso.
Inclusive considere la opción de volverme emo, pero ciertos factores me lo impidieron (cómo que jamás podré ser talla 0, o que mi mamá se persignaba toda asustada al ver a uno), pero en fin, que se le hace?Intenté superar mi trauma por no poder ser emo y ps fui más o menos normalita.

Ah, sí, estaba en que en la prepa para donde quiera que miraras había emos. Pues sí. Había.

Lo gracioso del asunto es que se distinguía a los emos de verdad de los fashionistas por una simple razón: los emos de verdad no ríen.
No es broma! Es como si al enseñar los dientes los emos "reales" se fueran a infartar o así.
Y los otros estaban platicando con sus otros amigos emo-fashionistas mientras esperaban su torta de enchiladas o chilaquiles, nunca supé bien de qué era. Y ps obviamente eso no se hace si eres emo, básicamente por 1 razón: La comida emo consistía en un juguito y 1 o 2 galletas.
Bueno, yo conocí a una chica emo-real que fue mi amiga durante mucho tiempo hasta que de repente se desapareció de la faz de la tierra y jamás volví a verla.
Ah, sí, pero eso no era de lo que iba a hablar.

Los emo son lo que distingue a mi generación tanto como Crepúsculo distingue a está nueva juventud (Iuuuugh).
Supongo que era una moda adolescente que sí logro superar. Es decir, los emo eran como... ammm... pues eran como no sé, las almas afligidas de ese entonces.
Yo siempre he sido más o menos histriónica, entonces me sentía identificada con muchas cosas.
No digo que todo sea real, porque al fin y al cabo no he vivido lo suficiente como para poder decir de verdad que el amor apesta y que mejor me muero, pero de que me han dado ganas, me han dado ganas.
Los emo practicaban una serie de cosas un poquito extrañas a mi parecer, pero que creo que hice todas en algún momento: Una anorexia existencial, un cierto desorden mental que los llevaba a creer que su vida era la única que era difícil y claro que no podía faltar la inestabilidad emocional que les daba esa tonalidad paliducha con esas ojeras violetas a causa del sueño huido mientras meditaban en porqué siempre los lastimaban.
Ah, pero lo que más me gustaba de los emo no era su cabello liso, ni sus cortadas en los brazos o piernas, lo que realmente me atraía de ellos era la música que escuchaban y que yo sigo escuchando (ja, pobre escuincla).
Obviamente y aunque muchos fans lo nieguen/neguemos, Panda tuvo su faceta emo y fue la que más éxito le deparo.
Cita en el quirófano, por ejemplo. O todo su tercer disco.
Pero yo no me quede en el ámbito músico-emo-nacional; claro que además de escuchar a Panda, a Thermo, a División Minúscula y a los Chunkys, o a otros grupos en español como Caramelo de Cianuro, Dulce Agonía, Rojo Melanic y Rufio también escuchaba a bandas gringas para sentirme bien hardcore y porque me gustaba cuando gritaban xD Infaltable Alesana, Inhale Exhale, Forever in Terror y Dr. Acula por nombrar a algunos.
También escuchaba música emo-fresa, o sea, ya no eran así guitarrazos ni gritos desgarradores, sino más bien melodías melancólicas con voces suaves, que conocí navegando por el MySpace cuando aún no estaba lleno de chacas o de floggers, como Secondham Serenade, Mal Momento, y ya no me acuerdo de cuáles otras.

Bueno, lo que tenían en común todas esas bandas (además de que me gustaran) es que todas hablaban del desamor, la soledad, los corazones rotos y demás fruslerías adolescentes, que la verdad yo cantaba con mucho sentimiento -que no experimentaba- y que el día de hoy me han sido muy útiles para desembarazarme de ciertos recuerdos incómodos. Y para decir sin decir: MUERTEE A TODOS LOS HOMBRES!! PERROS DESGRACIADOOOOS!!

Ok, no.