Los cuerpos quieren creer como saben hacerlo las almas...*

Me había hecho el propósito de escribir más seguido, pero la verdad pasaron cosillas que me restaban el tiempo, y tenía un horario buenísimo (me dormía 9 o 10 de la noche y despertaba a las 8 de la mañana), entonces como que a esas horas no me llega la inspiración.

Bueno, hice mi examen para la universidad y no sé como carambas me quedé, ya que no estudie nada, jeje. Mi papá siempre ha dicho que tengo muy buena suerte, quizá tenga razón pero había tardado un poco en manifestarse.

Según las estadísticas del blog, alguien me lee desde Alemania (Deutschland) y me encantaría que fuera cierto, o si alguien más me lee, de cualquier otro lugar, estaría exultante de que me dejaran un comentario pequeñito. Con un "hola" me basta, jaja.

Ah, sí, la universidad. Pues fui admitida para estudiar Lingüística y empiezo en agosto, lo que me deja muchos meses de ocio.
Todos dicen que es algo bueno porque después tendré que estudiar demasiado y tensarme y demás. A mi me gustaría que empezara pronto porque no quiero estar sin hacer nada más tiempo.

Pasé cinco días en Puebla, con mis tías, y me la pase bastante bien, aunque es duro volver a casa y estar sola todo el tiempo.
No digo que me disguste, es decir, estoy muy acostumbrada a estar sola, disfrutó mi propia compañía y me gusta y lo necesito, pero a veces me gustaría poder hablar con alguien que me conteste, no sólo con Parsi o Napoleón.

Hoy casi matan a Napoleón, mi mamá llego del trabajo y mi papá le abrió la puerta para que metiera el auto,  Napo y Parsi siempre se asoman y van a recibirla, pero ahora se coló un perro de la calle que es amigo de Parsi y nosotros alimentamos a veces (creo que otros vecinos lo han adoptado) y se lanzó en persecución de mi Napo, obviamente Napo se asusto demasiado y se puso muy nervioso, me tomo cierto tiempo tranquilizarlo porque parecía que iba a vomitar y tardo demasiado en dormir de nuevo.

Creo que estoy empezando a enamorarme otra vez, jajaja. Sólo diré que no me ánimo a hablar con él, pero... no sé, quizá es sólo un encaprichamiento, pero hacía demasiado que no me pasaba. A lo mejor sólo me cae bien y no sé canalizarlo porque la verdad no tengo demasiada experiencia con el trato hacia muchachos de mi edad.
Miren que cosas, yo escribiendo sobre enamorarse. Las vueltas que da todo, no?
Pensándolo bien, la verdad es que no creo estar enamorada... No siento ese anhelo, ni de anhelar ni de ser anhelada. Sólo quisiera tener un buen amigo, pero es difícil porque ni siquiera sé como hablar con otras personas... O sea, cómo se inicia una conversación.

Por si no los conocían, estos son Parsi y Napoleón hace algunos ayeres.

Perdón si esto resulta algo complicado o confuso, pero las palabras salen solas.

Gracias por leer.


*Fe, de Alan Mills.