domingo, 3 de febrero de 2013

Your hands are mine to hold... *

And even when your hope is gone,
move along, move along 
just to make it through.
*All American Rejects, Move Along.

No sé porqué hace mucho que no les escribo un día normal en mi vida.
Supongo que son tan tediosos que no creo que le interesen a nadie, pero como me aburro mortalmente y además, no he recibido penas y pesares que leer, les escribiré mi día viernes, porque fue el más entretenido que he tenido últimamente.

Me desperté a las 8 de la mañana porque estaba sonando el teléfono, me levanté corriendo a contestarlo y llegué justo a tiempo para oír como colgaban.
Después fui hacia el cuarto de mis padres para ver si mi mamá ya se había despertado, pero seguía dormida, así que me acurruque con ella hasta las 8:30.
Luego empecé a arreglarme porque iba a salir a arreglar algún papeleo cerca de la FES Zaragoza y después iba a ver a mi amiga Moka cerca de la prepa.
Termine de arreglarme y fui a desayunar cafe, jugo de naranja y una quesadilla.
Se supone que el trámite no iba a ser tardado y mi mamá me iba a esperar para irnos juntas hacia el sur de la ciudad, pero tuvo que pasar antes al banco y se tardo media hora.
Para cuando salió, estaba con los nervios de punta, y no queriendo estresarla más, le dije que se fuera, y me dejo varada en Iztapalapa con una bolsa enorme que tenía el regalo de cumpleaños de Moka (una taza que le decoré y un set de crema y jabón corporal canadiense).
Entendí porque todos  odian a la SEP y a los burócratas, porque mi papelito estará listo hasta el 25 de febrero... Casi un mes después.
Bueno, después de terminar el engorroso trámite, camine un poco hacia una parada donde tomé un bus que me llevaría al metro Guelatao, ya en el metro una señora se subió al vagón en donde yo iba a dar información sobre el SIDA y dio unas hojitas y luego pidió dinero para comprar sus medicinas.
En la otra estación se subió uno nomás a pedir y luego, en la otra, un señor que vendía cd´s con buena música, pero como ya me bajaba, pues no compré nada.

Tomé dos micros y una combi, porque soy bien ruda, para ir a ver a mi amiga Moka, ya que al final me pidió que fuera a su casa, me tardé como ocho mil horas en llegar porque la bendita combi no pasaba o pasaba llena.
Luego me espero en la esquina de su casa y como yo no sabía donde bajarme ví como se alejaba lentamente y grité a todo pulmón "Aquí bajo!" y ya.
Platicamos mucho rato del mundo y las vida, y luego comimos pizza mientras jugábamos ajedrez, jaja, le di jaque mate todas las veces, hacía bastante que no jugaba.
Le enseñe mi serie favorita (True Blood) y ya me fui hacia el trabajo de mi mamá.
Como no sabía como irme, opte por tomar un taxi que me dejo en Paseo Acoxpa y ya de ahí camine hasta que volví a tomar un micro.

Como mi mamá no estaba segura de si iba a salir pronto, decidí ir a comprar un chocolate caliente en el Jekemir, que me decepciono mucho, porque lo que me dieron no era un chocolate, sino un café feo, pero luego me dio flojera ir a reclamar.

Subí a la ofi de mi mamá y conocí a su jefe y a uno de sus compañeros de trabajo y luego ya no me acuerdo bien que hice.
Llamé a mi ahora ex-novio para que me acompañara y fue lindo y fue y charlamos un rato.
Luego bajó mi mamá y fuimos por mi hermano, pasamos a comer sushi y un tempura que no sabía muy bien (yo puedo hacerlo mejor) y una galleta de la suerte.

Y después, llegamos a casa y me fui directo a dormir porque ya no aguantaba más.

Sí, nada extraordinario o emocionante, pero es lo que hay.

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