miércoles, 8 de mayo de 2013

Cuando estoy fuera de mi soledad, estoy en el exilio.*


*




Ayer me sorprendí muchísimo. Creo que por más que lo intentes, nunca puedes conocer bien a las personas.
Es raro que me haya sentido herida por algo que supongo, fue sin intención, pero me molesta que por una decisión mía todos me vean como si fuera un bicho raro cuando al tomar esa decisión no elegí esa opción para destacarme.
Es decir, supongamos que a mi no me gusta usar escote, tengo derecho a no usarlo y a que no me critiquen por mi decisión que no afecta a nadie. Y yo respeto a quienes toman una decisión diferente a la mía (que son la mayoría).
Pero si yo no me siento preparada, o no me siento cómoda para seguir a los demás (siguiendo con ese ejemplo, al ponerme escote) ¿por qué se me ve raro? ¿Por qué creen que tienen derecho a juzgarme o a criticarme sin saber las razones por las cuáles decidí eso?
Es algo doloroso.

Bueno, cambiare de tema porque no es algo agradable para mi exponer esto. 

Hoy empecé a ver "Léolo", les pongo el trailer arriba.
Me gusta mucho esa peli, no sé, Leo se atrinchera en su imaginación y es un lugar impenetrable hasta que se enamora. Es tan real.

Yo me he evadido mucho, de distintas formas, algunas han sido francamente estúpidas, pero desde pequeña practico mi favorita y es leer.
Cuando lees te transportas completamente, te enamoras de personas que no conoces, hueles perfumes imaginarios, lloras y lloras y se te rompe el corazón cada vez que llegas a las últimas páginas.
Pero aunque se te rompa el corazón, no es un Dolor verdadero, es decir, siempre puedes comenzar a leer otra vez, aunque no experimentes del mismo modo que la primera vez que abres un libro, a veces te das cuenta de muchas cosas que antes te pasaron inadvertidas o te detienes a reflexionar sobre algo que la primera vez te pareció insulso.

Ay, si madurar significa dejar de ser apasionado yo no quiero serlo.
Creo que la pasión pasa por pruebas difíciles, y a veces hay que aprender a encausarlas para que otros no te manejen, pero debe ser terrible no poder apasionarte nunca.

A Dion le dije una vez que yo prefiero a un Hamlet que a un Romeo, Hamlet me parece más apasionado que Romeo.
Se necesita valor para poder sufrir y fuerza para no volverse adicto a ello.
No estoy necesitada de amor o de atención, o bueno, eso me parece a mi, pero siempre he sentido las ganas de poder meterme en la cabeza de alguien como un stalker, es decir, lo suyo es pasión o es enfermedad?
Sea lo que sea, supongo que a muchos no les gustaría tener a alguien así, la pasión en estos tiempos es vista de una manera rara. Si te apasionas por algo eres un "clavado" y te evitan. Que raro. A mi me gusta la gente apasionada, aunque les apasionen cosas diferentes que las que me apasionan a mi.
Me gusta ese brillo en los ojos, es especial, te hace querer emularlo, querer ver todo con los ojos del apasionado para experimentar ese fuego.
Creo que me gustan esas personas porque aunque me apasione la pasión, me dan letargos con regularidad. 

Hace mucho que leí La Náusea por última vez, pero todavía sigue en mi. Sólo que yo no quiero escapar para poder vencerla. Yo no tengo una Annie.

A veces me atormenta que mis recuerdos no sean nítidos.

0 Gozosas glosas:

Publicar un comentario

Make me happy.